Modalidad oracional: Se entiende por modalidad la actitud del hablante ante el contenido de la oración.
1. ENUNCIATIVAS : El hablante se limita a exponer un hecho, sin participar afectivamente en él. Las oraciones enunciativas pueden ser afirmativas o negativas,. La calle está mojada. Hoy no hace frío. La función del lenguaje que predomina en este tipo de oraciones es la representativa o referencial. Pueden aparecer junto a adverbios como: Efectivamente, evidentemente, ciertamente...
2. INTERROGATIVAS: Se formula una pregunta que reclama la intervención del receptor. ¿Es ya la hora de entrar?
Las interrogativas pueden ser directas o indirectas. Las interrogativas directas formulan la pregunta directamente, tal como se expresa, y esa pregunta se marca en la escritura con los signos de interrogación: ¿Ha llegado ya el tren? / ¿Dónde estuviste ayer? / ¿Cuánto vale este libro?
Las interrogativas indirectas carecen de signos de interrogación en la escritura, y van introducidas por un verbo de entendimiento o lengua: Pregúntale si ha llegado el tren/ Dime dónde estuviste ayer. /Quisiera saber cuánto vale este libro.
Por otra parte, las oraciones interrogativas directas pueden ser totales o parciales. En las totales el hablante pregunta por todo el contenido de la oración; la respuesta del interlocutor sólo puede ser afirmativa (si) o negativa (no).
En las interrogativas parciales, la pregunta se limita a un elemento concreto de la oración, marcado por un pronombre o adverbio interrogativo. La respuesta deberá contener la información requerida. ¿Quién ha llamado? ¿A qué día estamos?
Las interrogativas retóricas formulan una pregunta sin intención de esperar respuesta alguna. Se utilizan como recurso expresivo o en momentos de tensión emocional.
¿Quién iba a pensar una cosa así?
Las interrogativas de mandato atenuado solicitan del hablante una respuesta no verbal: ¿Queréis dejarme en paz?
La función del lenguaje predominante en las oraciones interrogativas es la apelativa.
3. EXCLAMATIVAS: Expresan sentimientos, estados de ánimo y emociones intensas en el hablante. Como en las enunciativas lo que se enuncia es verdadero o falso. Afirmativo o negativo. Es también cerrado, ya que no reclama la intervención del interlocutor:
¡¡Nos ha tocado la lotería! ¡Qué frío hace en la calle¡ ¡Cuánto me acuerdo de ella!
La expresividad exclamativa se representa en la escritura mediante los signos de admiración o exclamación. La modalidad exclamativa se presenta con frecuencia en enunciados no oracionales de dos o más palabras con una forma emotividad: ¡Qué bonito! ¡Pobre de mi!
Las interjecciones propias son simples secuencias fónicas: ¡Eh!, ¡Uf! ¡Ay1, ¡bah1.
Las interjecciones impropias son las formadas por palabras existentes en la lengua que se utilizan con un significado diferente del que les es propio: ¡cielos¡ ¡anda¡ ¡vaya¡ Por la subjetividad del hablante, en las oraciones exclamativas predominan en la función expresiva o emotiva del lenguaje.
4. EXHORTATIVAS O IMPERATIVAS: Son las que expresan un ruego, un consejo, una orden o una prohibición. Con ellas se pretende influir en la conducta del oyente.
Para expresar una orden se emplea el imperativo. Ven aquí ahora mismo. Abrid la ventana. No obstante, si se trata de una prohibición suele aparecer el subjuntivo:
No te vayas. No abráis la ventana.
Los ruegos y consejos que no son sino mandatos atenuados, y en ellos también aparece el uso del mondo subjuntivo, puesto que nos hallamos en un terreno resbaladizo, que no sabemos si se cumplirá o no.
Te ruego que prestes atención/ Os recomiendo que no sigáis por ese camino.
Otras formas de expresión de la modalidad exhortativa son el presente de indicativo (Ahora mismo vas y le pides disculpas), el futuro (Todos los documentos se presentaran por duplicado) y las perífrasis de obligación (Tienes que volver temprano. Debes ayudarle.
En las oraciones exhortativas predomina la función apelativa o conativa del lenguaje. De ahí que sea frecuente en ellas el empleo del vocativo: María Jesús, lee el libro, por favor.
5. DESIDERATIVAS O OPTATIVAS: Expresan el deseo del hablante de que ocurra o no ocurra un hecho. Se caracterizan por presentar el verbo en subjuntivo, acompañado con frecuencia de un adverbio de deseo y de la conjunción que.
Que os vaya bien.
Quiera Dios que no le pase nada.
¡Si ella me quisiera...!
A veces se recurre a enunciados no oracionales, como los siguientes: ¡Buena suerte! ¡Enhorabuena! La función del lenguaje que predomina es la expresiva.
6.DUBITATIVAS: Expresan duda o incertidumbre, y suelen ir introducidas por un adverbio de duda. Tal vez mañana vayamos al cine. Quizá no lo hayamos hecho del todo bien. Acaso se acuerde y nos lo traiga.
Dentro de las dubitativas, se incluyen habitualmente las oraciones de posibilidad y probabilidad, en las que el hablante presenta lo que dice como algo posible o probable, como una hipótesis más o menos factible de convertirse en realidad. Se construyen en futuro o condicional o mediante perífrasis verbales: Serán las ocho de la tarde.
Debe de ser ya la hora de salir.
Puede que te llame esta tarde.
En este tipo de oraciones predominan las funciones expresiva y representativa.
Es importante recordar que los diversos matices oracionales no se excluyen:
Al contrario, en una misma oración pueden aparecer diferentes modalidades.
¡Por favor, sal de ahí! (Exclamativa y exhortativa)
¿Me habré equivocado? (Interrogativa y dubitativa)/
¡Ojala lleguen las vacaciones! (Desiderativa y exclamativa). No sé si debo llamarle a estas horas (Dubitativa y enunciativa).
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